25/10/2018

Las tristes historias detrás de las balas locas que afectan al sector

Revisa a continuación una recopilación de los casos que han remecido al sector en los últimos años.

Según datos entregados por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), han muerto 29 personas por balas locas en la Región Metropolitana en los últimos seis años. Debido a que suelen ser derivados a diferentes hospitales, no existen cifras exactas de los niños que han muerto por este delito en la Pintana. 

La Navidad más triste

El 14 de diciembre del 2017 fue un día trágico para La Pintana. Dylan tenía ocho años y era el segundo de cuatro hermanos. Junto a su grupo de amigos decidieron tomar una micro para asistir a una feria navideña que se había organizado en el sector, El Castillo.

En la parte trasera de la micro F-06 del Transantiago comenzó una discusión. Según los testigos del lugar, una persona sacó una pistola y amenazó a su contrincante. Los pasajeros lograron que se bajara de la micro. La situación parecía bajo control, pero en ese momento, el hombre sin titubear dispara.

Dylan, quien salió de su casa rumbo a una feria navideña, terminó siendo herido por esa bala. El menor fue derivado de urgencia al Hospital Sótero del Río y pocas horas después, murió. En el hospital lo iban a intervenir, pero lamentablemente no había un cirujano que hiciera esa operación. La bala había entrado por la ventana de la micro e impactó de lleno en su rostro sin poder salir de cráneo.

“En esos momentos fue como que se nos vino todo abajo. Queríamos pensar que era una pesadilla lo que estábamos pasando y que no era la realidad. Lamentablemente era una triste realidad por culpa de personas que andan armadas en la población. Que andan disparando, pelea entre ellos y matan gente inocente, que no tienen anda que ver en sus conflictos”, afirma Roberto Pino, tío del menor y agrega: “Esa herida de la partida del niño nunca se va a poder sanar, solo quedarse con su recuerdo, estar con el recuerdo de Dylan, conformar con mirar una foto, eso nos dejó el tipo que mató a mi sobrino”

Pudo ser una tragedia

Cerca de las 22 horas del lunes 8 de diciembre del 2015, una menor de cuatro años jugaba a esa hora junto a otros niños en el pasaje La Ermita, casi esquina calle Inés de Suárez cuando recibió la denominada “bala loca”. Lamentablemente entró por su cuello y le destrozó parte de la mandíbula, con salida de proyectil. Fue internada en el Hospital Sótero del Río, sin riesgo vital. Pudo ser una tragedia.

Las autoridades de la época: el intendente metropolitano, Claudio Orrego, junto a la directora nacional del Sename, Marcela Labraña, presentaron en su momento dos querellas en contra de él o los responsables de los disparos ocurridos en pleno corazón de El Castillo. Al día siguiente fue detenido un menor de 16 años, quién era acusado de ser uno de los ocupantes del vehículo del que se hicieron los disparos.

La muerte de Christopher 

Chateaba en un cibercafé a dos cuadras de su casa, en la población Concierto II de la Pintana. Eran cerca de las 22 horas de ese 30 de noviembre del año 2008, cuando recibió una bala loca que le quitó la vida. Tres días después, Jairo Ibáñez Tobar (19) y menor de edad de 16 años se entregaron asumiendo la culpa en el Ministerio Público de los disparos que mataron a Christopher (12). Ambos fueron detenidos.

Balacera en el Jardín Planeta de niños

El 18 de marzo en 2014 se produjo una balacera al frente del jardín de la Fundación Integra, "Planeta de niños” en la población Ignacio Carrera Pinto de La Pintana. Dejó a cinco niños heridos.

El tiroteo se produjo a eso del mediodía en la calle Batallón Chacabuco Sur y, de acuerdo con los antecedentes preliminares, se habría producido un enfrentamiento entre bandas rivales.

Producto al enfrentamiento, los heridos sufrieron lesiones en sus cuellos, espaldas y manos por lo que tuvieron que ser trasladados de urgencia al Hospital Padre Hurtado.