Santiago instaló una cámara en la oficina para espiar a Mónica y Rodrigo. Quiso mostrarle a Alejandra, que no podía creer que su hermana y su casi marido tuvieran un romance.

Octavio reviso la chaqueta de Almendra y encontró un medicamento. Pensó que su hija podía estar drogándose nuevamente, pero prefirió preguntarle de lleno dónde había conseguido esa medicina.