Era un plan perfecto: presionar al Mecha desde afuera, diciéndole que su mujer lo estaba engañando con otro hombre y que no había ninguna certeza de que la plata que recibía de Beltrán iba a quedar en sus manos. Se dio cuenta que hizo un mal negocio.
El equipo de Aníbal le golpeó el talón de Aquíles al Mecha y este quedó en una encrucijada que lo tiene vuelto loco. Es más, llamó a su mujer para contarle que se le acabó la paciencia, para decirle que ahora va a contar toda la verdad.