Acá hay gato encerrado. Erick Ferrada apretó el puño, llegó a la casa de Micky y le puso una amenaza, con olor a últimatum. La cosa no es fáci para Miguel: tiene que entregarle todo el dinero o sino revelará su prontuario y, junto con ello, el robo del millonario premio a Pascuala... Ah, pero Ferrada le ofrece 100 millones de vuelta, solo por la buena onda (qué simpático).
[ÁLVARO GÓMEZ DEBUTÓ EN EL MUNDO MUSICAL]
Simultáneo a los nobles actos de Ferrada, Pascuala aguardaba a la espera de su futuro novio; aguardaba la ilusión de una propuesta de matrimonio que todos estábamos esperando... un anillo que nunca llegó a destino. ¿Dónde estaba Miguel? El buen ladrón llegó donde Tamara para pedir consejo.
El mejor amigo de Lucy está entre la espada y la pared. Por un lado le dice a Tamara que Ferrada ya ganó la pelea, pero la madre de su futuro hijo le dice que saque la plata y se escape con ella sin retorno. ¿Pero qué pasaría con el hogar? ¿Estaría dispuesto a perder a Lucy? Y lo más importante: ¿Estaría dispuesto a perder a Pascuala?
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