Hijo adoptivo de Óscar y, por consecuencia, hermano de Franco. Moisés es maldadoso, travieso, revoltoso, astuto, agrandado y ahuasado. Once años atrás, la luz del día aún no despuntaba cuando en medio de la niebla y en una pequeña embarcación varada en la orilla de la isla, Óscar escuchó el llanto de una guagua. Al acercarse al bote, descubrió a un recién nacido solo en la embarcación y sintió nuevamente la rabia por la mujer que había sido capaz de abandonar a su hijo. Preocupado, lo rescató, lo apadrinó y con el tiempo lo adoptó y le dio su apellido.
Hoy Moisés recorre El Paraíso haciendo maldades y se niega rotundamente a ir a cualquier establecimiento educacional. Más de diez profesores han venido a la isla para intentar educarlo. Todos han salido huyendo, convencidos de que Moisés es mitad niño, mitad bestia. A Carolina, que le hará clases, le levantará la sotana, le traerá regalitos que cazó, la hará perseguirlo por la casa de Óscar o la pondrá en problemas simplemente desapareciendo.